El agua es un recurso indispensable para el desarrollo de la vida y de las actividades que ésta demanda; en el Perú se están desarrollando estudios de caracter hidrogeológico e hidrogeoquimico principalmente a partir de la implementación de normas que evalúan los impactos directos e indirectos de los trabajos industriales, mayormente en el sector de la Minería, sobre los sistemas de drenaje subsuperficial que se emplazan alrededor de estos.
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Foto 001: Ocurrencia de bofedales, como evidencia de aguas de infiltración, Reserva Nacional Pampa Galeras |
Gran parte de la información obtenida para la construcción de este webblogging se debe exclusivamente a los estudios hidrogeológicos llevados a cabo durante el año 2010 en minas ubicadas en los departamentos Cuzco, Arequipa, Puno, Ancash, La Libertad y Apurímac.
Como ya se sabe, la Cordillera de los Andes es el principal entorno de emplazamientos mineralizados que en la actualidad y desde épocas precoloniales eran sujetas a trabajos extractivos, es por ello que esta gran estribación influirá en gran manera en los modos de distribución, tipologías y asociaciones mineralógicas que se podrán encontrar no solamente asentados en ella, sino también distribuidos en distintos ambientes formacionales alrededor de ella, en la zona costera, la meseta altiplánica y la gran llanura amazónica.
Del mismo modo, las áreas de recarga para los principales acuíferos y sistemas de aguas subterráneas se ubicarán siguiendo la línea de ubicación de los sectores andinos y las estribaciones asociadas a éstos; de allí se explican los orígenes de quebradas, riachuelos, lagunas, lagos, ríos y cuencas oceánicas que son alimentados naturalmente por sistemas de drenaje superficial y también subterráneos.
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Foto 002: Evidencias de karstificación en el Grupo Pucará, del Cretácico Superior, Río Pampana, Ayacucho |
La evolución de las principales cuencas de sedimentación acaecidas desde las épocas más remotas durante la formación de la corteza terrestre, sin duda tienen influencia directa sobre los procesos de origen, movimiento y evolución para las aguas de infiltración; estos procesos han sido acompañados también de etapas metalogénicas, de las cuales han tenido implicancias directas en los procesos de distribución secundaria o dispersión geoquímica, los volúmenes hídricos subterráneos, con sus poderes de disociación, intemperismo o alteración físico química, además de aquellos superficiales.
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